REPERTORIO

“Somos memoria que nos construye hasta el final de la vida”

 

El mago blanco, hombre creador de universos fantásticos, confundido entre la alucinación y la realidad, está muriendo.  Los errantes, personajes inventados por él, van a acompañarlo en esa transición. Compartirán secretos y aventuras, vividas en sus mundos soñados, hasta donde su cuerpo resista antes de emprender un nuevo y desconocido viaje.

 

Es una obra que nace bajo la premisa de transformar el tránsito hacia la muerte en un acto luminoso, más allá del dolor y la tragedia, al brindar acompañamiento, desde el amor y la compasión, a quien está a punto de pasar de un umbral a otro.

Explora la fragilidad humana por medio del movimiento corporal y el gesto, la poética visual, el ingenio y la imaginación para crear universos más amables y abrir espacios de comunión. El limbo entre la vida y la muerte nos lleva a un viaje mágico, y también a un espacio de reconocimiento y reconciliación con uno mismo.

Manos Milonakis compuso la música para esta pieza, la cual se enriquece con la influencia de otros artistas griegos, con quienes Gilberto González Guerra se identifica desde fines de los años 90: el coreógrafo Dimitris Papaioannou con su potente uso del color y la plástica en escena, y el cineasta Theo Angelopoulos con su fantasía dentro de la cotidianidad.

La obra original apenas logró estrenarse en marzo de 2020 y luego se guardó debido al confinamiento durante la pandemia de Covid-19. Esta nueva versión, con un elenco diferente, se vuelve más contundente y poderosa al hacer de sus personajes seres extraordinarios, entrañables y sensibles.

Con el propósito de transmutar la energía y sublimar la muerte, este reencuentro de los errantes con su creador es lo suficientemente cálido para terminar abrazando al público desde otro lugar que supera la pérdida.

 

 

BOLETOS A LA VENTA

 

 

 

Fotografías: Ricardo Ramírez Arriola / 360º